Un amante fantasma

Podía jurarlo, tus palabras vibraban
me estremecían, llenas de vida me llegaban
Lo juro, por un instante me cobijaban
¿Olvidé que tus labios ya reposaban?

Lejos de mi frío lecho yace tu cuerpo
entre mis brazos sólo vive el viento.
Cuando tú te fuiste te llevaste el tiempo
¿Por qué a mi lado aún te siento?

La noche lo llena todo de abismos
viste la oscuridad de tu ausencia
me hiere con sus espejismos
¿Estás de verdad en la estancia?

Mi mejilla se estremece con una caricia
tu beso me es tan familiar todavía
la sensación, lo sé ahora, no es ficticia
¿Me contactas por esta vía?

El velo se descorre esta noche sombría
entre dos mundos se abre una fisura
Por un momento, me llenas de alegría
¿Cómo puedo vivir su tu dulzura?

Mis labios se abren, suplican
llévame contigo en este momento
en el eco mis palabras se replican
te has ido ya, sólo me abraza mi sufrimiento.

Edna "Scarlett" Montes

Del país de las maravillas

Si un día cayese en un agujero profundo
viajando hacia lo negro, olvidando el mundo
iría siguiendo a un conejo blanco, apresurado
para llegar a un mundo desquiciado.

¿Dime qué sabes de la locura
si no has probado nunca su dulzura?
A veces el verdadero alivio se halla
en una tierra de completa maravilla.

No me juzgues si me evado en el té,
me ahogo en los secretos que no te conté.
Es hora del cambio de lugar
ya estoy dispuesta para viajar.


Correr en círculos parece no funcionar
pero te ayudará a tus angustias apaciguar
seca tus lágrimas y ponte a jugar
pero en el cricket procura no destacar.

Si decides que tu cabeza quieres conservar
sería mejor que te concentraras en despertar
si la reina te atrapa esta aventura no vas a contar
¡corre, corre! hasta que logres escapar.

Si el gato te sonríe una verdad aprenderás
este nuevo mundo dentro de ti siempre llevarás.
Toma la llave entre tus manos, hazlo bien fuerte
elige la puerta que pueda a tu destino conducirte.

Edna "Scarlett" Montes

Llegaré a ti vestida de muerte

Llegaré a ti vestida de muerte
el amor aún ardiendo en mis ojos,
mi cuerpo inerte
desvanecido el rubor de mis sonrojos.

Te preguntarás qué de calma queda
en mi labios antes dulces,
en aquellos cabellos antes de seda,
por cada curva de mí que conoces...

Duerme ya, mi amado
tiéndete en el lecho
vacío, inocente, abandonado
siente el silencio de mi pecho.

Llegaré a ti vestida de muerte
a sentarme a tu lado de madrugada
un alma incorpórea, sonriente
para cuidarte por siempre, enamorada.

Edna "Scarlett" Montes